Acabo de pasar una tarde gris y oscura donde ¡milagro! me he encontrado así, como de propina, con un par de horas por delante para mí sola. Me he puesto a navegar por internet que, después de comer bocadillos de panceta (me la acabé ayer ¡una lástima!), es mi deporte favorito.
Maquillaje y Peinados exprés: del trabajo a un cóctel
¡Vaya! ¿Puede haber artículo más útil? Me pregunto. Se me ocurre uno del tipo cómo-hacer-del-jamón-verde-del-fondo-de-la-nevera-unas-jugosas-croquetas... Pero ¡dónde va a parar al lado de éste!
"Llueve, hace frío y no sabemos ya ni qué ponernos. Pero hoy nos vamos de fiesta después del trabajo, nada nos importa que llueva y nosotras vayamos en sandalias y sin medias (antes muertas que sencillas y, por favor, estamos en abril), nos lo vamos a pasar en grande."
Con dos huevos. Menos mal que van después del trabajo y no cuentan una trola y se van a media tarde.
"¡Peligro! Atención a todas las unidades dos locas beauty se escapan y pretenden demostraros cómo 'tunear' vuestro look del trabajo en un look perfecto de cóctel."
¿Dos locas beauty? ¿No sería mejor dos gilipollas directamente? Pero vamos a ver, ¿quién en su sano juicio invitaría a este par de descerebradas a su cóctel? ¿Urdangarín?
Oficialmente de mala leche, me entrego a la lectura completa del artículo cual puerco regocijándose en su charco.
Uno- Sólo le pido a Dios que esta tal Gloria no haya recibido honorario alguno por desempeñar esas dudosamente honrosas acciones.
Y dos- ¿qué es madreselva? ¿una planta? ¿me tengo que poner unas hojas de parra en la boca?
Sigo. Ya no me para nadie.
"Bea nos da una solución para evitar esos malos pelos con los que salimos de la oficina todos los días, un peinado sencillo y súper chic. Sólo necesitáis una cinta del pelo, horquillas y laca de fijación extra fuerte. ¡Listas en 5 minutos!"
Es en este punto cuando me entran ganas de ponerme en contacto con la redacción de la revista para conseguir hablar con la tal Bea.
Uno- no salgo con esos malos pelos de la oficina todos los días, porque no tengo oficina. No tengo trabajo, y por ende, no tengo esos graves problemas. ¡De la que me he librado! ¡Y yo que me deprimía por épocas por no currar!
Y dos- no soy estilista, pero si te peinas por la mañana (partimos de la base de que tienes el pelo limpio) y te pones una coleta, la coleta seguirá ahí por la noche. Vamos a ponerlos en lo peor, te vuelves a peinar y te haces la coleta de nuevo. Voilà! Le acabo de ahorrar a la tal Bea 4 minutos (Dios sabe en qué los gastará...) Así para otra vez no tendrá que ir a la oficina cargada con los ingredientes con los que McGyver te arreglaría el conflicto con Argentina en un periquete.
No contenta con este ejercicio de masoquismo, sigo hasta el final. Siguiente frase que nos espetan las dos locas beauty más anchas que nadie.
"Queremos saber qué hacéis vosotras cuando tenéis sólo 5 minutos para retocar vuestro maquillaje y transformar vuestra cara de acelga pocha tras ocho horas delante del ordenador en una lechuga fresca y hermosa."
"Queremos saber qué hacéis vosotras cuando tenéis sólo 5 minutos para retocar vuestro maquillaje y transformar vuestra cara de acelga pocha tras ocho horas delante del ordenador en una lechuga fresca y hermosa."
"Mañana, si la cosa se da bien, os colgaremos las fotos de nuestro afterwork pasado por agua ;·)"
Fin.
Me quedo con sentimientos encontrados. Por un lado me entra la vena hermanastra-de-la-Cenicienta y me dan ganas de arrancarles su ropa y dejarla hecha harapos, y por otro... ¡tengo ganas de ver qué tal ha ido! Porque las pobres qué meritazo. Trabajan (que ya es bastante) con cara de acelga y luego ¡horror! ¡Sólo tienen cinco minutos para adecentarse!
Después de salir en pijama a la calle, mi siguiente pesadilla más común.
Y se adecentan ¿para ir a un dramático funeral? ¡Noooo! ¡Tienen que irse a un cóctel! Gracias a Dios han transformado la acelga que llevan dentro en lechuga Florette, que es lo más importante para que una chica se sienta segura para afrontar el duro reto que supone ser invitada a un cóctel. No olvidéis que además ¡han tenido que disimular que se lo pasaban bien! En plan fingiendo reirse y saludando a maromazos, etc.... Desde luego, qué meritazo, chica.
Hasta pronto pequeñ@s drugos...