martes, 27 de octubre de 2009

¿Quién es quién?

Os confieso una pequeña obsesión que vive conmigo desde hace bastantes años. Y es que me paso la vida buscándole parecidos a la gente. Y como a mis amigos no los conocéis, pues atacaré a mi grupo étnico preferido de la faz de la tierra: los famosos. ¡Temblad malditos!


Me gustaría empezar con personas que se parecen a personas.

Por ejemplo, el super Presidente francés Nicolas-el terror-de-las-nenas-Sarcozy y el periodista deportivo J.J. Santos. No sé en qué canal andará metido ahora, la verdad es que desde que dejó de retransmitir el último Giro D'Italia que ganó Induráin, le he perdido la pista (anda que no ha llovido...). Este parecido nos confirma la erótica del poder, ya que Sarcozy se nos presenta como un auténtico latin lover, y J.J. no parece comerse un colín.
Aquí los tenéis.


Seguimos con políticos. El ex-Secretario General de la ONU Koffi Annan, y mi actor favorito ever, Morgan Freeman.


Junichiro Koizumi. No os dice nada, ¿eh? ¿Y si os digo que fue el Primer Ministro nipón hasta hace bien poco, y que se parece al guapo-oficial-que-no-me-dice-nada-Richard-Gere? ¿A que ya lo conocéis?

Vamos con el circuito de la ATP.
Quentin Tarantino y Roger Federer. Vaya par de genios.



Djokovic y Jesulín, ¡¡va por ustedesssss!!



Profundizando en el artisteo, una pequeña paranoia. ¿Y a mí que se me parecen la increíble Rihanna...
...y Will Smith? Fijaos en las caras... ¿tiene algún sentido o me vais a mandar directa al oculista? ¿Es Will Smith una macizorra en potencia? Yo ya lo veo con el pelo largo y sugerente carmín...


La camaleónica Madonna, la ambición rubia cuando efectivamente era Like a Virgin, o virgin directamente... ¿alguien puede jurar que no es una peliteñida, antes conocida como Betty la Fea? Anda que no han mejorado, ¿no? Aunque fijaos que yo le veo un punto (a Madonna, claro).

Nuestras guapísimas patrias e igual de mal actrices (siempre para mi humilde opinión, se admiten críticas) Mar Saura y Paz Vega. Guapas a rabiar.
Otras dos muy guapas. Marilyn Manson y Rossy de Palma. No, no ajustéis la pantalla del ordenador. Son así.

Nuestro capitán de la selección Raul... y ¡¡¡Bin Laden!!! Sí, lo siento pero se me parecen. Es por eso que le recomiendo a raúl una perfecta higiene en cuanto al afeitado diario se refiere. ¡Y nada de turbantes!

Bien, pasamos al segundo bloque donde personas se parecen a personajes ficticios.


Encabezan la lista el Presidente Zapatero y Joker. Espero en que sólo se parezcan físicamente y no:

- en lo buen actor que es Nicholson (espero que ZP no lo sea por el bien nacional)
- en lo malvado que es Joker (ídem)


La super-delgada-mega-flaca-y-no-obstante-estilosa-de-impronunciable-nombre Keira Knightley y la ídem Novia Cadaver de Tim Burton.



(éste es mi parecido favorito) Ángel Acebes y el dramaturgo y poeta español Leandro Fernandez de Moratín, retratado por Goya. ¿No son iguales? Igual Acebes un día saca la pluma y nos encandila con su prosa...

Nuestra veterana actriz Florinda Chico que hace tiempo que no la vemos, y Úrsula, la bruja mala malísima del mar de La Sirenita.

Marisol Ayuso (que hace de grotesca madre de Aída en la serie) y la entrañable Peggy.

Otro que me encanta, el actor Jesús Bonilla y Shrek.


Supongo que no muchos la veríais; yo me tragué entera Bola de Dragón (con las siete muertes y las mismas resucitaciones de Songoku incluidas) y ni siquiera me acuerdo del nombre del personaje, pero decidme que no es tronchante el parecido... El Doctor Iglesias Puga, Papuchi (¡adorable!) y Kaio Shin, que se llama el dibujo en cuestión.



Y para terminar, unos cuantos personajes de la mítica (acaba de cumplir ¡20 años!) y genial serie The Simpsons.

Empezamos con dos ex-presidentes del Barça y Madrid respectivamente.

El obvio y típico y grimoso parecido entre el ex-presidente blau-grana joan Gaspart...
...y mi personaje preferido ever de la serie, Mr Burns.

El ex-presidente merengue Lorenzo Sanz y el capo de la mafia de Los Simpson.


Eduardo Zaplana y el Reverendo Lovejoy.


Y el entrañable Paul Joshua Pfeiffer, mejor amigo de Kevin Arnold, de la mítica serie Aquellos Maravillosos Años y el rarito Milhouse. Tal para cual...



Ya sé que el post no tiene mucha enjundia filosófica, pero a mí estas chorradas me relajan.

Hasta pronto mis pequeñ@s drugos...




jueves, 22 de octubre de 2009

Errare humanum est

¡Atención! ¡Hombres del mundo! Desde aquí hago un llamamiento para advertiros de que... ¡os estáis equivocando!

El mundo a lo largo de la historia ha estado siempre dominado por el hombre. Hombre entendido como macho, no como especie humana. La mujer apenas lleva media hora de la historia con derecho a voto, y un cuarto de hora hablando y expresando sus opiniones (en alto).

Así, la tendencia natural ha sido -sobre todo a lo largo del pasado siglo XX- imitaros. En las primeras décadas del XX las díscolas más atrevidas empezaron a fumar, a cortarse el pelo como vosotros, a usar ¡pantalones!, a trabajar...


Cosas todas que han mejorado bastante nuestro confort. Menos trabajar, que es un engorro, pero muy práctico a fin de mes cuando uno recibe su nómina. Usar pantalones es comodísimo, llevar el pelo a lo garçon más aún, apenas hay que peinarse ni usar mascarillas-al-extracto-de-aceite-de-aguacate-tropical-y-jojoba-surcoreana.


Noto (seguramente al igual que vosotr@s) que en los últimos años la sociedad se ha feminizado de una manera considerable. Aunque sigamos cobrando menos, que ése es otro cantar. Los requisitos que veo ahora necesarios para ser moderno o fashion -o simplemente hortera-, es copiarnos a las señoras. Y ahí es donde veo el terrible error con el que encabezo este post. Y es exactamente a ese tipo de hombre al que está dedicado, el resto podéis relajaros que no va con vosotros.



Es decir, ahora los señores (este tipo del que os hablo), con lo cómodo que lo tenían, siendo la única exigencia de la sociedad:


a- que se afeiten cada día;
b- si no se afeitan, que se cuiden un poco los pelos faciales (un poco, tampoco mucho);
OPTAN, de manera voluntaria, por:

- depilarse (¿estáis locos?) ¿O es que no está bien este señor así, sin luchar contra la evolución?

- someterse a los crueles, tiranos y esclavos dictados de la moda (con lo bien que estáis con vaquero y camiseta) (justo éstos no, claro...)



- ¡¡ponerse mechas!! por supuesto de manera periódica, porque si no las raices... ¿No es una esclavitud preocuparse por ir peinado igual que tu mujer?


- plantarse un par de pendientes, como las perlas que adornan a Falete (me apetecía ponerlo, no es un gran ejemplo de macho ibérico...).



Sólo se os exigía el mantenimiento de unas mínimas y básicas condiciones de higiene y salubridad, ¡y os habéis metido en ese berenjenal solitos! ¡Qué poco práctico!
(aviso a navegantes: la señora de la foto sonríe porque se depiló otro día y la máquina está apagada)
Cada vez que me toca depilarme, me acuerdo de la cruz que tenemos que soportar las mujeres del mundo occidental (no sé que harán las orientales, más que nada porque no les he preguntado), pero me reconforta pensar en la cruz que tiene mi chulazo CADA DÍA afeitándose cuando aún no se ha ni despertado. De hecho lo encuentro una actividad de riesgo, no entiendo cómo no se mueren más hombres desangrados al año. Pero ahora va y resulta que os apuntáis las dos cosas. Con un par.


Un tío se iba de viaje y -¡qué envidia!- en el neceser llevaba un cepillo de dientes y si era muy muy muy metrosexual, un aftershave.


¿Ahora? Exfoliante, crema nutritiva, contorno de ojos Men-expert, hidratante antiarrugas, gel energy express, tonificante, bálsamo extreme comfort, loción anti-fatiga... ¡fatiga me da a mí ver en el lío en que os habéis metido!


¿No habéis aprendido nada de nosotras? ¡Esas cremas no sirven para nada! Las usamos sólo porque un día alguien de marketing (probablemente un listo empresario) descubrió que las mujeres no nos podemos resistir a los frasquitos, que sucumbimos hipnotizadas a los tarritos con potingues; sí, el mismo que descubrió que la Gillete se vende mejor si aparece un Harrier sobrevolando el cielo mientras una tiarrona maciza en camisón de raso (fundamental) le acaricia al varón su suave tez... en fin, vosotros que podíais libraros y ahí os veo dejándoos los euros en la sección de cosmética...

Y puestos a feminizaros, ¿porqué no se os da mejor por llevar falda que no causa ningún dolor físico? No sabéis lo cómodas que son, aunque bueno, a lo mejor sí lo sabéis...
Pero eso sí, os voy advirtiendo ya de que os olvidéis de los tacones, el umbral de dolor es inimaginable, así que ¡¡salvaos insensatos, aún que podéis!!






Porque la vida puede ser maravillosa mis pequeñ@s drugos...



miércoles, 14 de octubre de 2009

La belleza no da la felicidad o el dinero está en el interior.

Cuando tienes que tomar una decisión importante en la vida o lo estás pasando un poco regular, nunca viene mal que venga un amiguete y te dé un buen consejo. Es fundamental. Para eso están (los amigos y los consejos).

Sin embargo, llevado a un plano más genérico, el mundo de los consejos siempre me ha hecho mucha gracia.

No puedo evitar que se me vengan a la cabeza los consejos tan prácticos que nos podrían dar Bill Gates o Amancio Ortega (por ejemplo) cuando nos dicen que el dinero no da la felicidad.

Tiene gracia, ¿no? Los visualizas recostados en unas tumbonas de diseño al lado de una piscina infinita al borde del mar con una piña colada en la mano y una bella masajista balinesa acariciando suavemente sus pies (en realidad así me imagino más a Brad Pitt y no señores entraditos en carnes y en años)... no da la felicidad, no... pero no me despertéis en un rato...

... Mientras que tú, la última tumbona que tuviste era del Ikea, y para que te cupiese en la terraza había que meter la cabeza en el salón; además ya está rota y mal doblada, y está esperando a ser llevada al contenedor, cosa que por cierto, harás este año, o el que viene... además lo harás personalmente, no vendrá Ambrosio ni Jeffrey a por ella...

Tampoco es la primera vez -ni será la última- en que una modelaza de piernas interminables, melena brillante, pechos turgentes, madre de tres hijos, y tez de porcelana nos dice seriamente que la belleza está en el interior (¿en el interior de qué? ¿de su ropa?). Sonríe hechizándonos con el brillo de sus blancos dientes, mientras apostilla que le encantan las hamburguesas, y que no tiene ningún truco de belleza porque es que ella no se cuida nada. Pero nada de nada.



Y yo en ese preciso momento me encuentro repasando el extracto del banco, porque no me puedo creer que me gastara tal cantidad de dinero (que tienen Bill y Amancio, pero no yo) en la perfumería de la esquina, total, para seguir con la celulitis incrustada en mi cuerpo y con las patas de gallo que empiezan a despertarme con el kikirikí matutino (hace tiempo que no uso despertador, así me apunto al ahorro energético...).

Repaso mentalmente y hace meses que no veo una hamburguesa ni por la tele, en mi nevera no hay más que apio, calabacines, y demás alimentos hipocalóricos que acaban en -ines, y mis lorzas siguen agarradas a mi tripa como garrapatas.


Luego están los consejos del hogar que se pueden leer en revistas genéricas, que son del tipo: "Si quiere limpiar objetos de plata mezcle las cenizas de cigarrillos con un poco de jugo de limón , forme una pasta y pásela sobre la superficie".
Verídico. Entonces los marcos de plata me quedarán como nuevos, los pulmones no, pero cómo luce la foto del bodorrio en el marco de plata repujada...


Otro: "Para quitar las manchas de sarro de los artefactos del baño prepare una solución de 1/4 de litro de agua hervida, una cucharada sopera de sal fina bien colmada y otra de bicarbonato de sodio. Mezcle bien y humedezca un trapo con ese líquido. Pase por toda la superficie y deje actuar durante 5 a 7 minutos. Después enjuague".



Agua hervida (¿hervida? ¿y si es mineral?), y deje actuar de 5 a 7 minutos, cronómetro en mano, como te pases se disuelven los azulejos.


En fin, ¿cómo hizo esta gente tan aplicada para descubrir tales consejos?


¿Quién fue el primero en vaciar un cenicero, mezclarlo con zumo de limón (que uno siempre tiene por ahí a mano) y hacer una pasta? ¿Qué clase de aburrimiento tenía encima?


¿Pretendía hacer plastilina casera y descubrió lo de la plata por casualidad?

Esto me recuerda a una pregunta que me hago cada vez que tengo el inmenso placer de encontrarme comiendo percebes. ¿Quién fue el primer desalmao que se metió un percebe en la boca? ¿Lo pelaría?

Qué desesperado tenía que estar, porque no sólo son repugnantes de aspecto... fijaos a dónde hay que ir para coger un percebe... Bendito desalmao.



Y para rematar una curiosidad, proporcionalmente a la masa corporal, el percebe tiene el miembro viril más largo: unas veinte veces la longitud total del animal. No comments.







Hasta pronto mis pequeñ@s drugos...